Foto del premio de Norauto

Aquí está la foto de los ganadores del premio de Norauto. Fue gracioso que la foto la sacara Alicia, pues habían olvidado tener la cámara preparada con tarjeta de memoria… Alicia, que suele llevar la suya en el bolso, hizo las fotos y se las envió para que las publiquen en la revista interna:

Foto a los ganadores del premio de Norauto

Foto a los ganadores del premio de Norauto

Descubriendo DropBox

El otro día, descubrí DropBox. Es un servicio de disco duro online, con plugins para Windows, Linux, MAC, Android e iPhone. La idea es tener un disco en la nube que puedas consultar estés donde estés y no sea el típico servicio online, sino que lo tienes totalmente integrado con tu sistemas, bien en “Mis DocumentosDropbox”, en ~usuarioDropBox, etc… es decir, totalmente transparente para su uso.

El caso es que te permite, de forma gratuita tener 2 Gigas y he abierto una nueva página en el blog, la página DropBox (ver menú superior), donde puedes ir y subirme cosas para compartir conmigo y todos los lectores. La verdad es que suena muy interesante.

Cerrando el trimestre y premio de Norauto

Tras tres semanas de abandono del blog, del facebook y de todo, vuelvo por aquí de nuevo. La verdad es que con el cierre del trimestre el último mes se vuelve una pesadilla, sin tiempo para nada.

En la semana del 8 al 12, tuvimos training en Madrid, así que de un lado para otro para prepararlo todo. Además, en esa semana tuve un montón de reuniones por lo que con tanto viaje, al final tienes que recuperar el tiempo como sea, ya que tengo la mala costumbre no contestar emails ni llamar cuando estoy en el coche conduciendo. El jueves ya fue la retraca: salió un viaje para la zona de levante al día siguiente, lo que implica el viernes levantarte a las 4:00 a.m. para llegar a tu destino a las 9:00. Al menos no fui sólo y se hizo más ameno… eso sí, esta vez como no era yo el que conducía, tuve incluso conference calls desde el coche, con el laptop en el regazo. La guinda de ese viernes fue una cena familiar en mi propia casa a la que llegué a plato puesto, pues entre ida y vuelta se nos hizo un pelín tarde.

Siguiendo con esa semana, el sábado, totalmente destrozado nos tocó hacer un pequeño recado: entretener a un compañero de la empresa de la central de Seattle… Le recogimos (como era en sábado, vino Alicia) en el aeropuerto y le llevamos al hotel. La verdad es que el Palace está muy bien, pero que en la habitación (le dijimos que le esperábamos en el hall, pero insistió en que subiésemos)  no tenga bañera sino ducha me pareció un poco raro.

Una vez con las maletas en la habitación, le estuvimos enseñando Madrid. El museo del Prado (justo enfrente), barrio de las letras, Sol, la Gran Vía, Montera, Callao, Preciados, el Corte Inglés (para comprar una botella de Absolute Rasberry), Plaza Mayor, Ópera, el Palacio Real y la Almudena. La verdad es que nunca había (yo) visto la Almudena, así que aprovechamos que había misa para entrar a verla. En este caso, el compañero es católico, así que sabía de qué iban los últimos minutos de misa que vimos (peace be with you, decía…). También he de reconocer que nos vino muy bien el sentarnos un rato (a este paso recupero la fé). Finalizada la misa nos dimos una vuelta por dentro y me sorprendió ver una estatua de José María Escrivá de Balaguer. También había alguna que otra pintura bastante moderna para mi idea de catedral.

De allí, fuimos a cenar a Juan Bravo 25, un sitio de comida española. Me habían dicho que lo mejor era llevarle al “mesón de la tortilla”, pero tampoco me pareció adecuado llevarlo a una tasca. La verdad es que comimos muy bien:  un entrante de jamón ibérico que le encantó y supo apreciar el sabor, el regusto que deja el jamón bueno en la boca. De principal, nada mejor que un buen plato de rabo de toro, o como yo le decía, la “spanish viagra”. Para acompañar todo esto, un buen vino habría sido mejor, pero quizás una sangría auténtica es más difícil de encontrar en USA.

El domingo fue el momento para terminar de arreglar el HTPC y dejarlo operativo… o eso pensaba pero vendrá más adelante.

La semana del 15, el compañero dió el training de dos días, así que por esta vez estuve de oyente y más relajado, aunque como estaba “disponible”, eso implica estar entrando y saliendo de la sala para atender y realizar llamadas. Para la cena del lunes, nada mejor que un restaurante con los compañeros y alumnos del training (venidos incluso desde Portugal). El sitio elegido fue el Restaurante Di Blu de las Tablas. El martes, como último día del training, estuve con el compañero en el HardRock Café. Parece que es fan de estos sitios, así que tras acompañarle a un tienda de recuerdos españoles (compró un torito y no sé qué chorradas más) fuimos allí a cenar. La verdad es que nunca había estado y es un lugar excelente. Quizás la mejor hamburguesa que he comido. La verdad, es que con la excusa del compañero, me he pasado casi toda la semana comiendo fuera de casa. No pensé que me pudiera cansar, pero eché de menos comer tranquilo en casa una comida ligera.

Y hablando de más comidas fuera de casa, el 19 fue fue el día del padre, donde la idea era ir algún lado, pero al final, tras una peregrinación de restaurante en resurante, acabamos en casa pidiendo al chino. Al día siguiente, como la casa la teníamos un poco olvidada, nos pusimos en plan “spring cleaning” y le dimos un buen repaso que buena falta hacía. También se me ocurrió actualizar la distro del server, lo que me ha ocasionado no pocos problemas, reconfigurar varios servicios… y encima, como suele ocurrir, los backups cuando te hacen falta sirven de poco. En cualquier caso, pude solucionar todo en unas pocas horas.

Ya en esta semana, ha sido más labor de oficina pero bastante intensa, pues las cosas “técnicas” que tengo que hacer se convierten en secundarias por el cierre de trimestre, así que al final me toca a última hora y con todo el agobio de no ser capaz de terminar a tiempo. Ahora estoy evaluando la próxima versión del software que vamos a sacar, lo que es un proceso tedioso y realmente aburrido (ir menú por menú, instalar, desinstalar, actualizar…).

El sábado, casi olvido contarlo, fuimos a Norauto por la mañana a recoger un premio. Con el reventón que tuve, cambié allí las ruedas del coche. Pasados unos días, me llamaron diciendo que me había tocado la promo, consistente en devolverme el importe de las ruedas (pero no la mano de obra, etc…). Además, nos lo han dado en un cheque y no en vale para la tienda, por lo que tratamoss cobrarlo ese mismo día, pero los bancos ya no son lo que eran y no abren en sábado. Aprovechando que ya estábamos fuera, Alicia fue a hacerse una fotos para el pasaporte en Carrefour, así que mientras esperábamos, entramos y compré un mando a distancia para el PC que funciona perfectamente, así que ya puedo usar el Media Centre con un mando “normal” y no con el teclado… es mucho más cómodo para hacer zapping.

Por cierto, como Alicia no pudo ir al Hard Rock, fuimos ayer los dos. Aparqué en el parking de Colón (no sin una buena pirula involuntaria para entrar, metiéndome por dirección prohibida). Nos dijeron que hasta pasada una hora no había mesa (¡y sólo eran las 20:15!). Nos dimos una vuelta por la zona y volvimos para que nos dieran el localizador y aprovechamos para tomar algo en el bar: un cocktail llamado “Hurricane” con copa incluida. Para comer, nada mejor que los nachos (aunque el queso no es lo mío) y una buena Hickory BBQ Burger.

Por cierto, la imagen graciosa de hoy: ¿quién quiere una Play Station teniendo esto?

Pay Station

Pay (que no Play) Station

Volviendo a la calma

Bueno, relativamente, pues la semana del 22 de Febrero, tuve trainings en Madrid y Barcelona de la nueva plataforma antispam, así que, estuve un poco liado preparando todo (pues como todo producto nuevo, hay que prepararlo más de la cuenta por las posibles preguntas de “vicente”, el niño repelente).

En el fin de semana, que es cuando suelo actualizar el blog, estuve liado con el server, pues desde la última catástrofe, lo tenía sin audio y sin HDMI, por lo que su funcionalidad como HTPC era escasa. Fuimos a Alternate a comprar la tarjeta de sonido más simple que funciona en Linux y una gráfica Nvidia con HDMI. Pues bien, resulta que la de sonido, si no la arrancas antes con Windows no hay nada que hacer, pues tiene que cargar el firmware. Por suerte el HTPC lo compré con Windows XP, así que me tocó arrancarlo, algo que no hacía desde que lo compré hace 4 años o más… Lo gracioso es que me pedía el registro y me tocó llamar al número de teléfono para el número de serie. Es la primera vez que lo hago, así que imaginaos lo gracioso que fue cuando me dice que el número que estoy metiendo no es correcto. Revisé la pegatina del PC y estaban mal los números. Corregidos éstos, el proceso terminó sin problema, instalé el driver de creative (Sound Blaster 5.1 VX) y listos.

Lo peor vino con la tarjeta gráfica: hubo un momento que pensé en tirarla por la ventana. Resulta que como lleva disipador pasivo con un chip nvidia “de los últimos”, ocupa un par de ranuras, lo que no permitía a la tarjeta sintonizadora entrar. En un HTPC es un asunto crítico el no tener sintonizadora TDT, así que dejé la antigua tarjeta conectada por VGA al televisor (pero no me permite tener 1080 de resolución). Al menos el sonido ya funciona, aunque se ve un pelín borroso por la interpolación del televisor.

Lo bueno de ese fin de semana, es que aprovechando el viaje a Algete (donde está Alternate) pasamos por Tres Cantos a comer con Antonio. También aprovechamos para ir al Factory (de “Sanse”) y comprar un par de vaqueros en la tienda Lee, pues los que compré de PdH en cortefiel hace poco se me rompieron por la bragueta… Alicia lo pudo arreglar, o mejor dicho, “franquesteinizar” con la máquina de coser.

La primera semana de Marzo, ha sido tranquila, en cuanto a viajes, pero he estado muy liado. Lo bueno es que por fin he terminado los webinars, así que hasta el siguiente trimestre ya tengo una cosa menos, pues, como no me da tiempo, al final acabo o bien en el fin de semana haciéndolos o la noche anterior hasta las tantas… También me he quitado todos los correos pendientes, pues tenía temas por contestar desde hace hasta más de dos semanas. Con tanto viaje, al final vas atendiendo a lo que explota. Ha sido una semana de mucho spotify y trabajo “administrativo” (excels, excels y más excels…).

Este sábado aproveché para ir a Alternate para devolver la tarjeta. Me imprimí su página web donde decían que sólo ocupa un slot y tuvieron que darme el dinero de vuelta. Menos mal que no les conté que le quité el disipador, le puse uno más pequeño con el que alcanzó los 170ºC (sí, 170, no me he equivocado, estaba en la zona “roja” del medidor) pues de seguro que no me cambiaban. También fui a App Informática a darles la brasa con un PLC. Ya lo comenté hace tiempo, tengo la casa con PLC para usar el WiFi sólo con el móvil. Pues bien, los PCL de Rimax no son nada buenos y no me duran más de un año. La primera remesa tuvo dos RMA (devoluciones), donde en la segunda me cambiaron el modelo. Este tercero que se me ha roto (justo pasado un año tras la compra) lo he llevado a la tienda, pues Rimax no te deja gestionar por ti mismo el RMA.

Bueno, poco más que contar. Como cosa curiosa, al volver el miércoles 24 a casa tras el training de Barcelona, media T4 estaba apagada. Tuvimos retraso en la salida y el comandante del avión nos comentó que en Madrid había problemas con el radar, pero parece que, según la foto, el problema era generalizado:

Media T4 apagada

Media T4 apagada