Turá, turé…

Como una intrépida libelula… así decía cierta canción, en la que daban:

Bambú

Lo siento, tenía que hacerlo al pasar hoy por esa estación.

Y sobre el tema del bambú seguimos hablando, porque le he dado otra vez caña a RENFE, mis amigos. Esta vez han sido tres reclamaciones, una por el pésimo diseño de la estación de Tres Cantos, que no encauza el flujo de gente al llegar un tren, otra por no tener operativo el único medio para comprar billetes en Chamartín al salir del metro y otra por la impuntualidad repugnante de sus tartanas sobre raíles.